Generalmente cuando se piensa en incorporar pasturas a un establecimiento ganadero es porque se necesita mayor cantidad y calidad de pasto.
Pero hay que tener presente que las pasturas son solo una de las herramientas para mejorar la alimentación y a través de ella la productividad.
El manejo correcto de las pasturas es tan importante como la selección de especies apropiadas. La utilidad de esas pasturas depende de la habilidad con que se conviertan en carne y de su persistencia en el tiempo.